Forma parte
de lo que se conoce como ‘anticoncepción de urgencia’, y consiste en una serie
de medicamentos de dispensación farmacéutica que ya se venden sin receta, lo
que posibilita su uso como medida de emergencia tras las horas posteriores
(hasta 120) a una relación sexual con el objetivo de prevenir un embarazo.
Los expertos
aseguran que la venta sin receta de la píldora del día después (desde 2009
empezó a ser de libre dispensación) tiene un efecto positivo en la reducción
del número de embarazos no deseados y por tanto en el de abortos.
Además, la
modificación de la norma ha permitido que un mayor número de mujeres pueda
acceder a ella sin barreras y aumentar así la efectividad del acetato de ulipristal
(su componente pricipal), que ha demostrado su eficacia para retrasar la
ovulación aun cuando ésta es inminente.
“La libre
dispensación de la píldora ha permitido utilizar esta medida de rescate cuando
ha habido relación sin protección o cuando el método anticonceptivo ha fallado,
lo que ahorra gran cantidad de embarazos no deseados y por tanto de abortos,
sobre todo en mujeres jóvenes”, afirma Iñaki Lete, profesor de Obstetricia y
Ginecología de la Universidad del País Vasco y jefe de Servicio en la Unidad de
Gestión Clínica de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario de
Araba (Vitoria).
Este
especialista señala además, “el uso con conciencia de la píldora del día
después, puesto que la mayoría de las mujeres sólo la ha usado una vez, lo que
no hace pensar que sea utilizado como anticonceptivo regular”.
ANTICONCEPTIVOS
Qué ha
pasado con la píldora del día después (desde que se vende sin receta)
Mónica de
Haro
Mónica de
Haro
22 de
febrero de 2016
Forma parte
de lo que se conoce como ‘anticoncepción de urgencia’, y consiste en una serie
de medicamentos de dispensación farmacéutica que
ya se venden
sin receta, lo que posibilita su uso como medida de emergencia tras las horas
posteriores (hasta 120) a una relación sexual con el objetivo de prevenir un
embarazo.
Los expertos
aseguran que la venta sin receta de la píldora del día después (desde 2009
empezó a ser de libre dispensación) tiene un efecto positivo en la reducción
del número de embarazos no deseados y por tanto en el de abortos.
Además, la modificación
de la norma ha permitido que un mayor número de mujeres pueda acceder a ella
sin barreras y aumentar así la efectividad del acetato de ulipristal (su
componente pricipal), que ha demostrado su eficacia para retrasar la ovulación
aun cuando ésta es inminente.
“La libre
dispensación de la píldora ha permitido utilizar esta medida de rescate cuando
ha habido relación sin protección o cuando el método anticonceptivo ha fallado,
lo que ahorra gran cantidad de embarazos no deseados y por tanto de abortos,
sobre todo en mujeres jóvenes”, afirma Iñaki Lete, profesor de Obstetricia y
Ginecología de la Universidad del País Vasco y jefe de Servicio en la Unidad de
Gestión Clínica de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario de
Araba (Vitoria).
Este
especialista señala además, “el uso con conciencia de la píldora del día
después, puesto que la mayoría de las mujeres sólo la ha usado una vez, lo que
no hace pensar que sea utilizado como anticonceptivo regular”.
Según datos
del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad desde 2009 ha habido
una reducción de la tasa de abortos en comparación con los cinco primeros años
en los que se vendía con receta.
Así, entre
2005 y 2009 se incrementó en casi un 2 por ciento, mientras que desde 2009 a 2014
ha descendido un 1 por ciento.
“La venta
libre de la anticoncepción de urgencia así como la ley del aborto aprobada en
2010 han hecho posible, entre otras razones, esta bajada ya que ha impedido un
buen número de embarazos no deseados”, subraya el Dr. Lete.
El mayor
descenso se ha producido en mujeres menores de 19 años (del 12 al 10 por ciento
y de entre 20 y 24 años donde ha bajado un 3 por ciento).
A pesar de
que la tasa de abortos está bajando, “todavía es alta y podría reducirse más si
existiera más información sobre la píldora del día después, puesto que hay
muchos mitos que dificultan a la mujer su acceso”, comenta Eduardo Satué,
presidente de la SEFAC Aragón (Sociedad Española de Farmacia Familiar y
Comunitaria).
No es
abortiva
La mayor
parte de las dudas tienen que ver con el ciclo reproductivo. De hecho, añade,
“existe la falsa creencia en la sociedad en general (y en los profesionales
sanitarios en particular) de que la píldora del día después es abortiva”.
Sin embargo,
apunta el Dr. Lete, “esto es falso ya que la anticoncepción de urgencia impide
que el óvulo y el espermatozoide fecunden, por lo tanto si no hay fecundación,
no hay implantación en el útero y no hay embarazo”.
De hecho,
resalta, “si lo hubiera no serviría de nada tomarla puesto que no puede
interrumpirlo y además no daña el embrión en desarrollo”.
Otro de los
falsos mitos es que la píldora del día después es una bomba hormonal. “Esto
tampoco es cierto puesto que las opciones disponibles hoy en día concentran
hormonas seguras y en dosis no muy elevadas”, explica el Dr. Lete.
Hasta 5 días
después
En los
últimos años se ha avanzado bastante en los métodos de anticoncepción de
urgencia.
“Las
opciones que existían antes tenían más efectos secundarios e implicaba la toma
de más de una pastilla”, indica Eduardo Satué, presidente de la Sociedad
Española de Farmacia Familiar y Comunitaria.
Con las
opciones disponibles ahora, levonogestrel y acetato de ulipristal, solo es
necesaria una dosis. La ventaja de este último es que “puede usarse hasta cinco
días después de haber mantenido la relación sexual”, añade el experto.
Se trata de
opciones “seguras”, subraya el Dr. Lete. El acetato de ulipristal, que ya se
vende sin receta médica, “tiene mayores tasas de eficacia al inhibir o retrasar
la ovulación incluso cuando esta es inminente”, concluye.