jueves, 19 de mayo de 2016

¿Crees que vas a ser más feliz por tener más dinero o más sexo?


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En una pareja, siempre hay uno más activo sexualmente. Es importante tenerlo en cuenta para acoplarse a los gustos y necesidades del otro.
La frustración y, en concreto, la baja ‘tolerancia a la frustración’ (como llaman los psicólogos a esa insatisfacción general que nos corroe y nos hace querer siempre más, más y más) tiene la culpa de muchos de nuestros problemas.
Y es que no es fácil comprender que nuestros deseos no siempre serán satisfechos, lo cual hace que en ocasiones (unos más que otros) reaccionemos francamente mal ante situaciones que la mayoría de las personas deberíamos ser capaces de resolver.
Así que si viniera el genio de la lámpara a concedernos tres deseos, la mayoría le pediríamos tener “salud, dinero y amor”, por este orden. Pero tengo algo importante que decirte al respecto, en este caso, el orden de los factores sí que altera el producto.
Aunque ayuda, el dinero no nos da la felicidad. Y nunca deberíamos poner al ’maldito parné’ por delante de nuestras relaciones. Ni marcarnos como objetivo vital ser millonario antes de los 30. Son precisamente este tipo de estereotipos los que no llevan a ser unos completos desgraciados.
Fíjate bien, según una investigación publicada en la revista Social Psychological and Personality Science, que analiza los beneficios del sexo y del dinero en nuestra vida, el primero nos aporta más felicidad.

No obstante los autores, de la Universidad de Toronto-Mississauga (Canadá), aseguran que ni el sexo ni el dinero tienen beneficios ilimitados para nuestro bienestar.
Para demostrarlo se realizaron tres estudios diferentes con encuestas realizadas a más de 30.000 personas durante más de 40 años. Primero se analizaron las respuestas sobre el cuestionario realizado por la Universidad de Chicago acerca de la frecuencia sexual y el nivel de felicidad general de 11.285 hombres y 14.225 mujeres entre 1989 y 2012; un cuestionario que se repitió cada 2 años hasta la finalización del estudio.
Los resultados indicaron que mantener relaciones sexuales una vez a la semana de promedio representaba el número mágico de la felicidad, y que un mayor número de encuentros sexuales no incrementaba el nivel de felicidad de los participantes.
“Aunque el sexo con más frecuencia se asocia a una mayor felicidad, nuestros hallazgos sugieren que es importante mantener una relación íntima con la pareja, pero sin necesidad de tener relaciones sexuales todos los días”, explicó Amy Muise, líder del estudio.
El segundo estudio se basó en una encuesta a 2.400 parejas casadas y el cuestionario se repitió cada 2 años durante 14 años. La evaluación de las respuestas expuso de nuevo que las parejas se encontraban más satisfechas con sus relaciones con una sola práctica sexual por semana; menos aportaba infelicidad/estrés y más no contribuía a más felicidad.

Las mujeres sienten más atracción sexual hacia sus maridos cuando las ayudan.
En el tercer estudio, se realizó una encuesta online sobre los ingresos anuales de 138 hombres y 197 mujeres con pareja estable que practicaban sexo una vez a la semana de media.
Los resultados descubrieron que existía una gran diferencia en los niveles de felicidad entre los que tenían unos ingresos de 15.000-25.000 dólares al año en comparación con aquellos que ganaban 50.000-75.000 dólares anuales y las estadísticas de felicidad respecto a la frecuencia sexual. Esto es, los resultados mostraban que el sexo estaba más fuertemente ligado a la felicidad que el dinero.
“La gente suele pensar que cuanto más dinero y más sexo, más felicidad, pero esto sólo es cierto hasta cierto punto”, aclaró Muise.
Lo cierto es que medir la felicidad es imposible tanto como encontrar la receta para llevar una vida plena, pero lo que sí sabemos a ciencia cierta es que hay cosas que ayudan. Y es muy curioso. Como muestra, te traigo dos ejemplos:
Tener un buen trabajo es importarte para ambos sexo, pero histórica y culturalmente, el empleo es una importante fuente de felicidad para los hombres. Sin embargo, ¿sabes qué es lo que (supuestamente) hace felices a los hombres?

Un estudio realizado por la Universidad de Cambridge asegura que la dicha masculina no radica en el sexo ni en el fútbol, sino en ayudar en las tareas del hogar.
Al parecer lavar los platos, barrer el suelo o ir al supermercado serían algunas de las actividades que ayudarían a los hombres a sentirse más plenos y realizados con sus vidas.
Según los investigadores, parte de esa felicidad que emana de las tareas hogareñas proviene del alivio de conciencia. Es decir, que ellos se siente mejor ‘ayudando’ (¡ay, qué palabrita!) a su pareja en el trabajo cotidiano. De este modo, dicen los autores, se sienten mejor consigo mismos y surgen menos conflictos en su vida. Pero más que ayudar, se trata de ‘compartir’ responsabilidades, ¿verdad chicas? Pequeño matiz léxico.

Se sentirá realizado si te ríes con él porque ha cumplido su misión: verte feliz.
En cuanto a las mujeres, un dato sorprendente extraído de un estudio realizado en Harvard: ellas son más felices si sus parejas están ‘molestas o enojadas’ ya que esto demuestra lo “fuerte” que es su relación.
Es decir, que mientras que los hombres se encuentran satisfechos cuando su pareja comparte su felicidad, las mujeres prefieren que ellos estén frustrados.

¿Esto tiene algún sentido? Al parecer sí.  Porque los hombres siempre han asumido el papel de ‘solucionadores’. Pero cuando un hombre comparte sus sentimientos negativos con su compañera, esta interpreta su iniciativa como una señal positiva para la relación porque lo perciben como un indicativo de que confían en su habilidad para solucionar el conflicto.
Ahora se entiende mejor, ¿no? En cambio ellos entienden exactamente lo contrario, cuando sus parejas comparten sentimientos negativos lo ven como una amenaza a la relación.
¡Ay! Si es que para gustos, los colores. Quedaros con lo que os sirva de este post, pero yo ya os lo dije al principio: las expresiones de amor y cariño nunca sobran, y el dinero es una fuente de problemas. ¡A pasarlo 

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